martes, 1 de mayo de 2018

¿Es verdad que usar el móvil puede provocar cáncer?


Seguro que más de una vez has oído eso de que el móvil es malo para la salud, que puede provocar cáncer, que puede dejarte estéril si lo llevas en el bolsillo, bla, bla, bla... Pero, ¿qué tiene todo esto de cierto? ¿Podemos desarrollar algún tipo de cáncer como consecuencia? ¿vamos a morir todos? ¿o no son más que patrañas?
(Fuente)



Los teléfonos móviles emiten una radiación electromagnética, esto es, una onda que está formada por un campo magnético y otro eléctrico. Las ondas electromagnéticas también son las ondas que conforman la luz, los infrarrojos, microondas, rayos x y los colores. Sí, los colores. Como la camiseta que llevas puesta en este momento, es de un determinado color porque la luz blanca es absorbida por ella y rebota la frecuencia de onda del color que vemos (por ejemplo, una camiseta roja absorberá todas las longitudes de onda excepto la roja que será rebotada y por eso la vemos de ese color). Pero no nos vayamos por las ramas. 


Empecemos preguntándonos cuál es el tipo de radiación de la que estamos hablando y cómo funciona. La radiación que emiten estos aparatos es una onda electromagnética, como dijimos antes, una onda formada por un campo eléctrico y otro magnético. Unos ejemplos de ondas electromagnéticas son la luz, los infrarrojos o las ondas de radio entre otros.

Este sería el esquema de una onda electromagnética, como podemos ver está formada por un doble campo: el campo eléctrico y el magnético.
La diferencia que podemos encontrar entre estos tipos de ondas es la frecuencia a la que oscilan y por lo tanto, de su energía. No es lo mismo una onda que oscile a una frecuencia muy baja, como pueden ser los infrarrojos que vibran a un ritmo de 10¹⁴ Hz que una onda que oscile a una frecuencia muy alta, como los rayos x o los rayos gamma cuyas oscilaciones son de unos 10²⁴ y 10²⁸ Hz respectivamente. No tienen la misma energía, y por lo tanto nos afectará de forma diferente.
Las frecuencias más altas vibran más rápido, y con ello su interacción con la materia es mayor. Al vibrar transmiten esa vibración a las partículas circundantes, liberando energía.





La frecuencia de oscilación de los teléfonos móviles se encuentra en las ondas microondas y su oscilación es de unos 10⁸ Hz, como puedes ver en la imagen, está por debajo del espectro visible así que la probabilidad de que nos pueda provocar un cáncer o esterilidad es... bueno, una tontería. La radiación del teléfono móvil es capaz de elevar la temperatura de la piel que está en contacto con él, pero no tiene fuerza suficiente como para dañar la configuración celular, para eso se necesitaría mucha más energía. Y de paso decir que con el microondas y el WiFi pasa lo mismo, ya que se trata de el mismo tipo de frecuencias. La radiación del sol, por ejemplo, sí puede llegar a alterar las células si te expones a esa radiación el tiempo suficiente, por eso debemos usar un bloqueador solar en verano.

Así que puedes seguir utilizando el móvil sin miedo a desarrollar un cáncer, aunque sí debemos tener cuidado en no distraernos demasiado con él, pues puede provocar accidentes.

(Fuente)