Al principio cuando empecé esta entrada le había puesto el título de “¿Está la Luna hueca?” pero la verdad que al buscar información en Internet me encontré con todo un percal sobre el tema de la Luna que daba para un largo debate. Resulta que la Luna no solo “está hueca”, sino que además dentro tiene alienígenas que nos espían, hay un montón de “motivos” que indican que no puede tratarse de un satélite natural, su existencia es anterior a la Tierra, y… bueno, un largo etcétera.
Podríamos simplificar el trabajo mediante la navaja de Ockham
(la explicación más sencilla suele ser la
correcta) y es que ya me dirás tú por qué unos alienígenas iban a querer perder
el tiempo en construir una nave en forma de luna para tenernos vigilados cual
maruja espía a sus vecinos por la mirilla. Pero lo cierto es que no sería tan
divertido, la entrada sería demasiado corta y aquí lo divertido es refutar
falacias.
Al buscar teorías sobre la Luna me di cuenta también de una
cosa: muchos de los artículos que encontré eran copias entre sí, muchos
idénticos y otros casi iguales, incluso con las mismas imágenes. Así que para
simplificar el trabajo decidí escoger uno de esos como referencia que reunía la mayor cantidad de “teorías” y a partir de ahí explicaré cada una punto
por punto. Ya adelanto que la entrada va a ser larga, porque estos señores
aportan nada menos que 14 “motivos de peso”, así que siéntate en una silla bien
cómoda, prepárate un café y a leer. ¡Pero no te vayas! Prometo que va a ser
divertido, verás.
Dicho esto, empecemos.
Antes de nada, ¿sabemos cómo se creó la Luna?
Lo primero es lo primero. La Luna se creó hace unos 4.500 millones de años cuando colisionó
contra nuestro planeta un enorme cuerpo celeste, probablemente de un tamaño
similar al de Marte.
Tras esa colisión una gran cantidad de material fue expedido al espacio y
empezó a agruparse entre sí por gravedad mientras giraba alrededor de nuestra
Tierra primigenia, y a partir de esa agrupación del material se fue formando un
satélite natural que orbitaba nuestro planeta.
En esta simulación se puede observar el proceso:
Comencemos...
1. Aproximadamente, el 70% de la composición de
la Luna difiere de la de la Tierra, por lo que se descarta la hipótesis de que
nuestro satélite se formó a partir de ésta.
Si buscamos la composición química lunar y terrestre (concretamente busqué la corteza continental) podemos comprobar que además de que no
se aportan las fuentes de donde se han sacado esos datos, ese porcentaje no es
para nada cierto, vamos que se lo quitaron de la manga y se quedaron tan anchos.
Para que sea más sencillo de ver, me tomé la
libertad de hacer una tabla en Word con esos datos donde se compara la
composición química de la corteza continental de la Tierra con la composición
de una roca lunar promedio. En la columna de la izquierda tenemos el porcentaje
de comparación que indica la cantidad de cada elemento que tienen en común la
Luna y la Tierra.
Para que sea todavía más visual aquí está el gráfico de la tabla anterior. El azul representa la Tierra y el plateado a la Luna. Como vemos la composición de ambas es muy similar.
2. La antigüedad de la Luna se calcula en unos
10.000 millones de años mientras que la edad de los planetas que forman nuestro
Sistema Solar es de unos 4.000 a 4.500 millones de años, por lo que la idea de
que fuera expulsada como roca candescente a partir de éste no se corresponde.
Para empezar me gustaría saber de dónde saca
el autor de esta página esa cifra y por qué dice lo que dice, pero como de
costumbre no aportan fuentes ni explicaciones sobre el porqué de estas
afirmaciones. La edad de la Luna la conocemos gracias a la Ley de Desintegración Radiactiva que mide la degradación de la radiación de algunos isótopos (principalmente
Potasio y Uranio). Mediante esta técnica, y sabiendo que estos isótopos se han
formado junto con el Sistema Solar, podemos conocer cuánto se han degradado
desde entonces. Según el grado de radiación que presentan y conociendo a qué
ritmo se desintegran, sabremos calcular la edad de ese compuesto.
3. La desproporción del tamaño de la Luna
respecto de la Tierra es otro factor a tener en cuenta, pues, en comparación
con el resto de los satélites del Sistema Solar en relación a sus planetas,
posee el tamaño más grande: alrededor de un cuarto del diámetro de la Tierra.
Esto no lo acabo de entender. ¿La Luna es
muy grande en relación a qué? No se puede decir que algo sea grande o pequeño
sin ponerlo en un contexto. Una hormiga es pequeña si la comparamos con la
muralla china, pero es muy grande si la comparamos con un átomo. La pirámide de
Keops es grande comparada con una tienda de campaña y muy pequeña si las comparamos
a la galaxia Andrómeda (Además, por muy
grande que sea, no es un motivo irrefutable que pruebe que sea artificial).
Mejor vayamos por partes:
Supuesto
1: La Luna es muy grande comparada con los otros satélites conocidos.
En esta foto tenemos una recopilación de
los satélites naturales a escala, como podemos ver la Luna no es ni
asombrosamente grande ni asombrosamente pequeña. Está ahí, en la media.
(Fuente) |
Supuesto
2: La Luna es grande en relación al planeta al que orbita en comparación
con otros planetas con satélites y sus respectivos tamaños.
Con este supuesto nos topamos
con un problema y es que no tenemos muchas referencias de otros planetas para
poder comparar el nuestro. De los planetas del Sistema Solar más parecidos a la
Tierra en cuanto a tamaño tenemos a Mercurio, Venus y Marte. De estos solo
Marte tiene satélites: Fobos y Deimos, que efectivamente son mucho más pequeños
que la Luna (puedes comprobarlo en la
imagen de arriba), pero no es suficiente material para permitirnos el lujo
de asumir que la Luna sea muy grande solo por este motivo.
Los otros planetas, los gaseosos, son
enormes en comparación con la Tierra, de modo que hacer una comparación con ellos sería muy
atrevido.
Aunque no sea ya considerado un planeta
podemos hablar también de Plutón, cuyo satélite, Caronte, es de un tamaño
bastante grande para el tamaño que tiene Plutón, de hecho al tener una masa tan
cercana a la de Plutón ambos se “auto
orbitan”, son como un sistema binario, y sus otros dos satélites, Kerberos
y Styx, orbitan a este conjunto.Y no creo que esto sea un motivo para pensar
que Caronte sea artificial.
4. Si la Luna proviniese de cualquier otro
lugar sería difícil creer que, simplemente, quedó atrapada por la gravedad de
la Tierra (363.103 km. en su punto más cercano y de 405.696 km. en el más
alejado) manteniendo su órbita circular casi perfecta.
Como todos sabemos, el que un
cuerpo celeste (supongamos, A) sea atraído por la órbita gravitacional de otro
con mayor masa (B) y quede atrapado en su órbita es muchísimo más improbable y
difícil de creer que si ese supuesto cuerpo celeste (A) fue en realidad creado
unos 5 millones de años antes que B por alienígenas muy aburridos con la única intención
de espiar a los futuros habitantes de B
que, por cierto, aún no habían ni llegado.
Por dios.
Démosle un respiro a nuestro cerebro con una imagen relajante.
Démosle un respiro a nuestro cerebro con una imagen relajante.
Foto relajante sin derechos de autor de un minino acicalándose. ¿Sabías que los gatos son muy relajantes? Una empresa en Tokio incluso adoptó gatos para combatir el estrés de sus empleados, y funcionó. |
¿Mejor? Sigamos.
La hipótesis que menciona es otra
señal de su falta de información. Esa hipótesis es de los años 70-80 y trataba
de explicar la posibilidad de que la Luna se hubiera formado en otro lugar del
cosmos y hubiera caído en la gravedad terrestre quedando atrapada en su órbita.
Sin embargo, fue rechazada porque no explicaba adecuadamente la similitud en la
composición entre la Tierra y la Luna. Aun así, no hubiera sido el primer caso ni el último, ya que conocemos otros casos en los que sí se ha dado este fenómeno.
Siguiendo con el análisis de este punto, las distancias entre la Luna y laTierra son correctas: unos 360.000 Km en el perigeo y el apogeo ronda los
405.000 Km.
Pero lo de la órbita de la Luna,
por muy circular que sea, tampoco justificaría que sea artificial o la existencia
de alienígenas en su interior, no veo la relación que puede existir. Además de
que esto de "parece muy circular" es bastante subjetivo. En el
artículo el autor muestra esta órbita como ejemplo de lo “perfecta que es la órbita de la Luna”.
Pero esto tampoco es una imagen real de lo que es la órbita de la Luna, de hecho si coges los datos reales
del perigeo y el apogeo y los introduces en cualquier programa de edición
podrás comprobar por ti mismo que no es así para nada. Aquí muestro en Photoshop mi propia creación
de la órbita comparada con una órbita circular (violeta) para que cada uno
saque sus propias conclusiones. (Nota: como
habrás podido comprobar, el tamaño de la Luna y la Tierra no están a escala,
solo las órbitas)
Efectivamente, no tiene nada que ver con la otra imagen.
Además de esto, la órbita de Venus es la que tiene menor excentricidad de todo el sistema solar, para comparar lo que es una órbita casi perfecta con una órbita no tan casi perfecta observemos de nuevo otra de mis creaciones con el Photoshop:
Además de esto, la órbita de Venus es la que tiene menor excentricidad de todo el sistema solar, para comparar lo que es una órbita casi perfecta con una órbita no tan casi perfecta observemos de nuevo otra de mis creaciones con el Photoshop:
La órbita azul sería una órbita circular perfecta y la negra
la órbita de Venus. Ignoremos lo mal que me quedaron las órbitas, están muy
gorditas, pero creo (espero) que se
puede percibir bien cada una de ellas. De nuevo el planeta y el Sol no están a
escala.
En comparación es mucho menos excéntrica la órbita de Venus
alrededor del Sol que la de la Luna. ¿Es Venus entonces artificial? ¿Está
puesto ahí a propósito? Hombre, yo diría que no.
5. Si examinamos con más detenimiento los
cráteres de la Luna no es difícil advertir que no poseen la concavidad
esperable tras los impactos sobre una base como ocurriría con la Tierra. Parece
como si existiese una coraza, una superficie mucho más dura que no absorbiera
los golpes naturalmente.
A continuación enseñan esta imagen diciendo que no se
parecen ni de lejos:
Pues claro que no se parecen ni de lejos, estamos comparando
dos cráteres que son totalmente distintos y que se produjeron de dos formas
distintas.
Por si sientes curiosidad:
El de arriba es el cráter Daedalus de la Luna con algo más de 80 Km de diámetro.
Y el de abajo es el cráter Barringer, en Arizona. Tiene una
edad aproximada de 50.000 años y su diámetro es de 1,19 Km.
Son dos cráteres distintos, que fueron provocadas por
meteoritos distintos y con masa distinta. No es lo mismo la colisión de un
astroide de 500 metros de diámetro que la colisión de uno de 2 Km. O incluso
aunque fueran dos asteroides del mismo tamaño, pero con una composición
diferente, podría provocar diferencias en su masa y el impacto no sería igual.
6. En la cara de la Luna donde se halla
multitud de meteoritos está registrada mayor gravedad que en la cara no visible
desde la Tierra, de forma que se evita tanto impacto.
Perfecto. |
Me gustaría saber cómo se llega a la
conclusión de que la consecuencia de un posible
mayor número de colisiones en un lado del satélite sea causa de que esa parte tenga más masa. Pero por el bien de mi salud mental no voy a intentar
buscarle la lógica.
Analicemos mejor esta frase:
“En
la cara de la Luna donde se halla multitud de meteoritos está registrada mayor
gravedad que en la cara no visible desde la Tierra” O sea,
que se refiere a que la cara visible tiene más gravedad. Sigamos. “(…) de forma que se evita tanto impacto” ¿En
dónde se evita tanto impacto? ¿En la otra cara? es decir, ¿en la oculta? Eso es lo que entiendo yo, al
menos. Analizado esto, vayamos ahora al siguiente “motivo de peso”:
7. Existe una gran diferencia entre las dos
caras de la Luna. La cara que queda oculta
se halla totalmente repleta de impactos no sólo de meteoritos sino también
de diversos objetos espaciales. Parece como que el lado visible ha estado siendo protegido por el oculto.
Vaya, ¿ahora ya no hay más impactos en el lado
visible? Ahora los impactos están sobre todo en el lado oculto. ¿En qué
quedamos? No sé si yo lo entendí mal, o si el autor se hizo un lío o si la Luna
es como el gato de Schrödinger y puede tener un mayor número de colisiones en ambos lados al mismo tiempo.
Pues la realidad es que hay más o menos la
misma cantidad de impactos en las dos caras, aunque son algo mayores en la cara
oculta porque no se encuentra tan amparada por la Tierra y su gravedad. Al
tener más masa la Tierra, los asteroides que llegan en dirección a la Luna, cuando
pasan por la Tierra se son atraídos por ella.
En este esquema improvisado se visualiza el
efecto de la Tierra sobre la trayectoria de un asteroide que se dirige a la
Luna. A la izquierda la flecha discontinua
indica la dirección inicial del asteroide y la línea de puntos la
posterior dirección real que tomaría el asteroide al someterse a la gravedad
terrestre. (La curva que describe es totalmente a ojo, su función es solo dar
una idea aproximada de cómo sería la trayectoria). A la derecha vemos otro
asteroide que se dirige hacia la Luna y su trayectoria no se desvía porque no
llega a ser afectado por la gravedad de la Tierra.
8. Cuando se da un eclipse de Sol, se ve que la
Luna tapa a la perfección el disco solar. Teniendo en cuenta la diferencia de
tamaño de ambos y la diferencia de sus respectivas distancias respecto de la
Tierra, en verdad que sorprende semejante matemática superposición.
No percibimos el tamaño del Sol ni el de la
Luna igual durante todo el año porque no siempre estamos a la misma distancia:
cuando la Luna está en el perigeo la vemos más grande que cuando está en el
apogeo, igual que el Sol lo vemos más grande cuando estamos en el perihelio que
en el afelio.
En esta imagen del Instituto de Astrofísica de Canarias se puede observar bien la diferencia del tamaño de la Luna desde nuestra
perspectiva, además nos explican que “durante
las Superlunas, el diámetro de la Luna llena puede aumentar hasta en un 14%, y
su brillo, alrededor de un 30%”. Para saber más sobre el tema recomiendo
visitar la página (hacer clic en la imagen para ser redirigido).
Créditos de la imagen del Instituto de Astrofísica de Canarias, link en la imagen. |
Por otro lado, la Luna no estuvo siempre a la misma distancia, al principio de su formación estaba mucho más cerca de lo que
está ahora, concretamente entre 19.000 y 30.000 Km. Si pudiéramos viajar a esa
época la veríamos 20 veces más grande.
9. En Octubre de 2009, la NASA llevó a cabo una
misión en la Luna con el objetivo de hallar hidrógeno. Aunque un mes después
encontró agua en un cráter, la realidad es que la primera parte de dicha misión
no salió tal y como esperaban. En esta operación determinaron impactar sobre la
superficie lunar – cráter Cabeus – una nave a 9.000 km/h con la intención de
conseguir tal impacto que una nube de polvo se elevara unos 10 km. en busca del
hidrógeno. Todo sucedió según lo planeado, salvo que la altura del polvo fue
mucho menor de lo pronosticado para sorpresa de todos los que monitoreaban la
transmisión. Esto confirma la teoría de la especial dureza del suelo lunar.
Se refiere a la misión LCROSS y lo cierto es que no encontré mucha
información acerca de la nube de polvo, todo se centra en el hielo que
encontraron. De todas formas, no hace falta mucha información contrastada para razonar
que el que se haya expedido menos polvo del esperado no sea un motivo
irrefutable para pensar que se trate de una nave alienígena. Los motivos pueden
ser muchos, tal vez (y esto es fruto de
mi pensamiento, nada más) algún fallo de cálculos en el impacto o en la
medición de las condiciones del suelo de la Luna. En algún sitio leí que podría
ser también la causa de la compresión del suelo a causa del impacto, pero no
tengo fuente al respecto y no sé hasta qué punto puede ser cierto.
10. Vasin y Sherbakov, dos científicos rusos,
explican, entre otras muchas cosas, los gases que escapan por grietas de la
superficie lunar como consecuencia de oquedades rellenas de gases que forman
una “atmósfera” interior.
Por
otra parte, rocas traídas de la superficie lunar por los astronautas del Apolo
16 contenían hierro oxidado. Recordemos que toda oxidación necesita oxígeno e
hidrógeno, así como hierro y agua.
A ver, el óxido, como la propia palabra
indica, es una reacción que ocurre a un material cuando se ve expuesto al
oxígeno. Hidrógeno no, oxígeno. Y si
viajamos de nuevo a la tabla anterior donde se pueden ver la composición
química de la Luna y la Tierra verás que en la Luna también hay oxígeno, así
que el que haya óxido no es ningún misterio. Además, parece ser que lo que dijeron esos dos científicos es cierto, pero sin apoyarse en ningún tipo de
evidencia científica (igual que el autor de este artículo)
de modo que por muy científicos que sean, esa afirmación carece de valor alguno
porque no utilizaron el método
científico.
11. En relación a la asimetría geográfica, deberíamos preguntarnos por qué
un 80% de los mares lunares se encuentran en el lado derecho del satélite
Esto ya lo expliqué en el punto 7, pero de todas formas este vídeo de la
NASA que explica cómo se formaron los cráteres me parece muy bueno:
Por otro lado, lo de que el 80% de
los mares están en el lado derecho es ridículo. Sólo hay que asomarse a la
ventana y verlo para darse cuenta.
O también
puedes observar esta foto de la Luna sin derechos de autor.
|
12.
Existen experimentos científicos
llevados a cabo en la Luna exponiendo que la Luna no tiene en su centro lava
fundida. Por el contrario, la respuesta de Luna a los impactos es la emisión de
un sonido agudo semejante a las vibraciones de una campana que hace pensar en
una especie de casco/escudo metálico. Cuando el cohete Saturno impactó sobre la
superficie, los sismógrafos detectaron una vibración de 3 horas y 20 minutos
que llegaba a una profundidad de 35 a 40 km. poniendo de manifiesto el efecto
campana.
Y seguimos sin aportar fuentes. Lo del sonido metálico no tengo ni idea
de dónde lo sacó, supongo que de la manga. Pero sí es cierto que debido a que
la Luna es más fría, rígida y carece de agua, los sismos perduran durante más tiempo que en la Tierra.
Además,
en la Luna sí que hay terremotos naturales (aunque claro, no tantos como en la
Tierra), lo que indica que sí existe magma en su interior.
(Fuente) |
13.
Y no sólo la Luna, existen otros
ejemplos de artificialidad en los satélites. Es el caso de Iapetus, en la
órbita de Saturno, donde se observa un ensamblaje por el centro en el que hay
formando una arista, un pliegue de unos 18 kilómetros de altitud.
Este satélite
es Japeto o Iapetus, es uno de los satélites que orbitan a Saturno. Su
cordillera no es ningún secreto, fue descubierta en diciembre de 2004 por la
sonda espacial Cassini, tiene unos 1300 km de largo, 20 km de ancho y 13 km de
altura, y hay varias hipótesis que intentan explicar cómo se formó, aunque aún
no se ha establecido ninguna de ellas como válidas. Entre las hipótesis se
barajan que al poco de su formación, la rotación de Japeto era muy rápida, se
calcula que un periodo inferior a 17 horas, el satélite tenía que tener cierta
plasticidad que permitiera que se “estirase” esa parte de su ecuador mientras
se enfriaba, quedando esa forma de cresta para la posteridad. La cresta podría
ser resultado de la emanación de algún líquido que al enfriarse quedó
solidificado, aunque esta hipótesis no aporta explicación a por qué la cresta
se encuentra en el ecuador de la luna, o también se considera que podría ser
resultado de haber rozado los anillos de Saturno, aunque esta hipótesis tampoco
es muy aceptada porque deja algunos detalles sin resolver.
(Fuente) |
Sea cual sea
la verdad, me la juego a que la respuesta real no es que los alienígenas hayan
montado el satélite. Además si los alienígenas se dedicaran a fabricar
satélites por el universo en adelante, no creo que fueran tan chapuceros como
para dejar el ensamblaje tan mal hecho y tan visible para los demás, por
ejemplo, en la Luna quetanto dicen que es artificial ni se nota, también
podrían haberlo hecho así de bien en Japeto. A no ser que hubiera sido obra de
algún alien en prácticas, quién sabe.
14.
Referencias históricas:
- Dice Aristóteles en la Constitución de Tagues que los bárbaros de Arcadia son quienes tienen derecho a la Tierra por vivir en ella antes de que la Luna surgiera.
- Preselenos ‘antes de la Luna’ es un nombre atribuido a los griegos.
- Plutarco habla de los arcadios como pueblo prelunar en su Historia Romana.
- Apolonio Rodio, como otros escritores antiguos, comenta sobre esa época “en la que no existía ninguna Luna en el cielo”
- En las crónicas tibetanas y en leyendas eslavas se lee que en tiempos antediluvianos no había Luna en el cielo.
- Que la Luna fue capturada por la Tierra hace 13.000 años aparece escrito en el misterioso Libro de las Revelaciones.
- “Tú eras temido desde la época del Sol y antes de la época de la Luna” (Salmo 72, La Biblia)
Y para terminar, al autor se le ocurrió el mejor de todos
los motivos: “Vamos a aportar un montón
de referencias históricas a la Luna de interpretación subjetiva, llenas de
metáforas y sin ninguna evidencia científica, eso les desconcertará”
De este tipo de cosas es de donde también se sacan, por
ejemplo, una buena cantidad de “fines del
mundo” que hubo hasta ahora. Como todos hemos comprobado seguimos vivos,
así que a ver si va a resultar que no son una fuente tan fiable para apoyarte
en ellas cuando queremos entender la realidad.
En resumidas cuentas, hoy hemos aprendido que la Luna no es artificial y que no es un invento alienígena para espiarnos, y también que es muy fácil hacer una serie de
afirmaciones con datos cogidos fuera de contexto, contando medias verdades o
directamente inventando historias que nunca sucedieron para intentar convencer sin
pruebas a la gente de lo que intentas defender es cierto. Lo cual está muy feo.
Y hasta aquí las magufadas de hoy sobre la Luna. Si has conseguido leer hasta aquí te doy mi enhorabuena (has leído casi 4.000 palabras). Y permíteme que te recomiende suscribirte al blog y/o seguir a Peladillo Cuántico en las redes sociales, así estarás más en contacto con nosotros:
Instagram: www.instagram.com/peladillo.cuantico
Twitter: www.twitter.com/pladillocuantic
Facebook: www.facebook.com/peladillocuantico
No hay comentarios:
Publicar un comentario