lunes, 11 de junio de 2018

¿Es cierto que la Luna es artificial?



Al principio cuando empecé esta entrada le había puesto el título de “¿Está la Luna hueca?” pero la verdad que al buscar información en Internet me encontré con todo un percal sobre el tema de la Luna que daba para un largo debate. Resulta que la Luna no solo “está hueca”, sino que además dentro tiene alienígenas que nos espían, hay un montón de “motivos” que indican que no puede tratarse de un satélite natural, su existencia es anterior a la Tierra, y… bueno, un largo etcétera.

Podríamos simplificar el trabajo mediante la navaja de Ockham (la explicación más sencilla suele ser la correcta) y es que ya me dirás tú por qué unos alienígenas iban a querer perder el tiempo en construir una nave en forma de luna para tenernos vigilados cual maruja espía a sus vecinos por la mirilla. Pero lo cierto es que no sería tan divertido, la entrada sería demasiado corta y aquí lo divertido es refutar falacias.

Al buscar teorías sobre la Luna me di cuenta también de una cosa: muchos de los artículos que encontré eran copias entre sí, muchos idénticos y otros casi iguales, incluso con las mismas imágenes. Así que para simplificar el trabajo decidí escoger uno de esos como referencia que reunía la mayor cantidad de “teorías” y a partir de ahí explicaré cada una punto por punto. Ya adelanto que la entrada va a ser larga, porque estos señores aportan nada menos que 14 “motivos de peso”, así que siéntate en una silla bien cómoda, prepárate un café y a leer. ¡Pero no te vayas! Prometo que va a ser divertido, verás.

Dicho esto, empecemos.
Antes de nada, ¿sabemos cómo se creó la Luna?

Lo primero es lo primero. La Luna se creó hace unos 4.500 millones de años cuando colisionó contra nuestro planeta un enorme cuerpo celeste, probablemente de un tamaño similar al de Marte. 
 Tras esa colisión una gran cantidad de material fue expedido al espacio y empezó a agruparse entre sí por gravedad mientras giraba alrededor de nuestra Tierra primigenia, y a partir de esa agrupación del material se fue formando un satélite natural que orbitaba nuestro planeta.
En esta simulación se puede observar el proceso:


Comencemos...

1.       Aproximadamente, el 70% de la composición de la Luna difiere de la de la Tierra, por lo que se descarta la hipótesis de que nuestro satélite se formó a partir de ésta.

Si buscamos la composición química lunar y terrestre (concretamente busqué la corteza continental) podemos comprobar que además de que no se aportan las fuentes de donde se han sacado esos datos, ese porcentaje no es para nada cierto, vamos que se lo quitaron de la manga y se quedaron tan anchos.


Para que sea más sencillo de ver, me tomé la libertad de hacer una tabla en Word con esos datos donde se compara la composición química de la corteza continental de la Tierra con la composición de una roca lunar promedio. En la columna de la izquierda tenemos el porcentaje de comparación que indica la cantidad de cada elemento que tienen en común la Luna y la Tierra. 


Para que sea todavía más visual aquí está el gráfico de la tabla anterior. El azul representa la Tierra y el plateado a la Luna. Como vemos la composición de ambas es muy similar.







2.       La antigüedad de la Luna se calcula en unos 10.000 millones de años mientras que la edad de los planetas que forman nuestro Sistema Solar es de unos 4.000 a 4.500 millones de años, por lo que la idea de que fuera expulsada como roca candescente a partir de éste no se corresponde.


Para empezar me gustaría saber de dónde saca el autor de esta página esa cifra y por qué dice lo que dice, pero como de costumbre no aportan fuentes ni explicaciones sobre el porqué de estas afirmaciones. La edad de la Luna la conocemos gracias a la Ley de Desintegración Radiactiva  que mide la degradación de la radiación de algunos isótopos (principalmente Potasio y Uranio). Mediante esta técnica, y sabiendo que estos isótopos se han formado junto con el Sistema Solar, podemos conocer cuánto se han degradado desde entonces. Según el grado de radiación que presentan y conociendo a qué ritmo se desintegran, sabremos calcular la edad de ese compuesto.




3.       La desproporción del tamaño de la Luna respecto de la Tierra es otro factor a tener en cuenta, pues, en comparación con el resto de los satélites del Sistema Solar en relación a sus planetas, posee el tamaño más grande: alrededor de un cuarto del diámetro de la Tierra.

Esto no lo acabo de entender. ¿La Luna es muy grande en relación a qué? No se puede decir que algo sea grande o pequeño sin ponerlo en un contexto. Una hormiga es pequeña si la comparamos con la muralla china, pero es muy grande si la comparamos con un átomo. La pirámide de Keops es grande comparada con una tienda de campaña y muy pequeña si las comparamos a la galaxia Andrómeda (Además, por muy grande que sea, no es un motivo irrefutable que pruebe que sea artificial).

Mejor vayamos por partes:

Supuesto 1: La Luna es muy grande comparada con los otros satélites conocidos.
En esta foto tenemos una recopilación de los satélites naturales a escala, como podemos ver la Luna no es ni asombrosamente grande ni asombrosamente pequeña. Está ahí, en la media.

(Fuente)
Supuesto 2: La Luna es grande en relación al planeta al que orbita en comparación con otros planetas con satélites y sus respectivos tamaños.

Con este supuesto nos topamos con un problema y es que no tenemos muchas referencias de otros planetas para poder comparar el nuestro. De los planetas del Sistema Solar más parecidos a la Tierra en cuanto a tamaño tenemos a Mercurio, Venus y Marte. De estos solo Marte tiene satélites: Fobos y Deimos, que efectivamente son mucho más pequeños que la Luna (puedes comprobarlo en la imagen de arriba), pero no es suficiente material para permitirnos el lujo de asumir que la Luna sea muy grande solo por este motivo.

Los otros planetas, los gaseosos, son enormes en comparación con la Tierra, de modo que  hacer una comparación con ellos sería muy atrevido.

Aunque no sea ya considerado un planeta podemos hablar también de Plutón, cuyo satélite, Caronte, es de un tamaño bastante grande para el tamaño que tiene Plutón, de hecho al tener una masa tan cercana a la de Plutón ambos se “auto orbitan”, son como un sistema binario, y sus otros dos satélites, Kerberos y Styx, orbitan a este conjunto.Y no creo que esto sea un motivo para pensar que Caronte sea artificial.




4.       Si la Luna proviniese de cualquier otro lugar sería difícil creer que, simplemente, quedó atrapada por la gravedad de la Tierra (363.103 km. en su punto más cercano y de 405.696 km. en el más alejado) manteniendo su órbita circular casi perfecta.

Como todos sabemos, el que un cuerpo celeste (supongamos, A) sea atraído por la órbita gravitacional de otro con mayor masa (B) y quede atrapado en su órbita es muchísimo más improbable y difícil de creer que si ese supuesto cuerpo celeste (A) fue en realidad creado unos 5 millones de años antes que B por alienígenas muy aburridos con la única intención de espiar a los futuros habitantes de  B que, por cierto, aún no habían ni llegado.

Por dios.

Démosle un respiro a nuestro cerebro con una imagen relajante.

Foto relajante sin derechos de autor de un minino acicalándose. ¿Sabías que los gatos son muy relajantes? Una empresa en Tokio incluso adoptó gatos para combatir el estrés de sus empleados, y funcionó.
 ¿Mejor? Sigamos.

La hipótesis que menciona es otra señal de su falta de información. Esa hipótesis es de los años 70-80 y trataba de explicar la posibilidad de que la Luna se hubiera formado en otro lugar del cosmos y hubiera caído en la gravedad terrestre quedando atrapada en su órbita. Sin embargo, fue rechazada porque no explicaba adecuadamente la similitud en la composición entre la Tierra y la Luna. Aun así, no hubiera sido el primer caso ni el último, ya que conocemos otros casos en los que sí se ha dado este fenómeno.

Siguiendo con el análisis de este punto, las distancias entre la Luna y laTierra son correctas: unos 360.000 Km en el perigeo y el apogeo ronda los 405.000 Km. 

Pero lo de la órbita de la Luna, por muy circular que sea, tampoco justificaría que sea artificial o la existencia de alienígenas en su interior, no veo la relación que puede existir. Además de que esto de "parece muy circular" es bastante subjetivo.  En el artículo el autor muestra esta órbita como ejemplo de lo “perfecta que es la órbita de la Luna”.


Pero esto tampoco es una imagen real de lo que es la órbita de la Luna, de hecho si coges los datos reales del perigeo y el apogeo y los introduces en cualquier programa de edición podrás comprobar por ti mismo que no es así para nada. Aquí muestro en Photoshop mi propia creación de la órbita comparada con una órbita circular (violeta) para que cada uno saque sus propias conclusiones. (Nota: como habrás podido comprobar, el tamaño de la Luna y la Tierra no están a escala, solo las órbitas)


Efectivamente, no tiene nada que ver con la otra imagen.

Además de esto, la órbita de Venus es la que tiene menor excentricidad de todo el sistema solar, para comparar lo que es una órbita casi perfecta con una órbita no tan casi perfecta observemos de nuevo otra de mis creaciones con el Photoshop:

La órbita azul sería una órbita circular perfecta y la negra la órbita de Venus. Ignoremos lo mal que me quedaron las órbitas, están muy gorditas, pero creo (espero) que se puede percibir bien cada una de ellas. De nuevo el planeta y el Sol no están a escala.

En comparación es mucho menos excéntrica la órbita de Venus alrededor del Sol que la de la Luna. ¿Es Venus entonces artificial? ¿Está puesto ahí a propósito? Hombre, yo diría que no.


5.       Si examinamos con más detenimiento los cráteres de la Luna no es difícil advertir que no poseen la concavidad esperable tras los impactos sobre una base como ocurriría con la Tierra. Parece como si existiese una coraza, una superficie mucho más dura que no absorbiera los golpes naturalmente.

A continuación enseñan esta imagen diciendo que no se parecen ni de lejos:



Pues claro que no se parecen ni de lejos, estamos comparando dos cráteres que son totalmente distintos y que se produjeron de dos formas distintas.

Por si sientes curiosidad:
El de arriba es el cráter Daedalus de la Luna con algo más de 80 Km de diámetro.
Y el de abajo es el cráter Barringer, en Arizona. Tiene una edad aproximada de 50.000 años y su diámetro es de 1,19 Km. 

Son dos cráteres distintos, que fueron provocadas por meteoritos distintos y con masa distinta. No es lo mismo la colisión de un astroide de 500 metros de diámetro que la colisión de uno de 2 Km. O incluso aunque fueran dos asteroides del mismo tamaño, pero con una composición diferente, podría provocar diferencias en su masa y el impacto no sería igual.




6.       En la cara de la Luna donde se halla multitud de meteoritos está registrada mayor gravedad que en la cara no visible desde la Tierra, de forma que se evita tanto impacto.

Perfecto.


Me gustaría saber cómo se llega a la conclusión de que la consecuencia de un posible mayor número de colisiones en un lado del satélite sea causa de que esa parte tenga más masa. Pero por el bien de mi salud mental no voy a intentar buscarle la lógica.

Analicemos mejor esta frase:
En la cara de la Luna donde se halla multitud de meteoritos está registrada mayor gravedad que en la cara no visible desde la Tierra” O sea, que se refiere a que la cara visible tiene más gravedad. Sigamos. “(…) de forma que se evita tanto impacto” ¿En dónde se evita tanto impacto? ¿En la otra cara? es decir, ¿en la oculta? Eso es lo que entiendo yo, al menos. Analizado esto, vayamos ahora al siguiente “motivo de peso”:



7.       Existe una gran diferencia entre las dos caras de la Luna. La cara que queda oculta se halla totalmente repleta de impactos no sólo de meteoritos sino también de diversos objetos espaciales. Parece como que el lado visible ha estado siendo protegido por el oculto.

Vaya, ¿ahora ya no hay más impactos en el lado visible? Ahora los impactos están sobre todo en el lado oculto. ¿En qué quedamos? No sé si yo lo entendí mal, o si el autor se hizo un lío o si la Luna es como el gato de Schrödinger y puede tener un mayor número de colisiones en ambos lados al mismo tiempo.

Pues la realidad es que hay más o menos la misma cantidad de impactos en las dos caras, aunque son algo mayores en la cara oculta porque no se encuentra tan amparada por la Tierra y su gravedad. Al tener más masa la Tierra, los asteroides que llegan en dirección a la Luna, cuando pasan por la Tierra se son atraídos por ella. 



En este esquema improvisado se visualiza el efecto de la Tierra sobre la trayectoria de un asteroide que se dirige a la Luna. A la izquierda la flecha discontinua  indica la dirección inicial del asteroide y la línea de puntos la posterior dirección real que tomaría el asteroide al someterse a la gravedad terrestre. (La curva que describe es totalmente a ojo, su función es solo dar una idea aproximada de cómo sería la trayectoria). A la derecha vemos otro asteroide que se dirige hacia la Luna y su trayectoria no se desvía porque no llega a ser afectado por la gravedad de la Tierra.




8.       Cuando se da un eclipse de Sol, se ve que la Luna tapa a la perfección el disco solar. Teniendo en cuenta la diferencia de tamaño de ambos y la diferencia de sus respectivas distancias respecto de la Tierra, en verdad que sorprende semejante matemática superposición.

No percibimos el tamaño del Sol ni el de la Luna igual durante todo el año porque no siempre estamos a la misma distancia: cuando la Luna está en el perigeo la vemos más grande que cuando está en el apogeo, igual que el Sol lo vemos más grande cuando estamos en el perihelio que en el afelio.
En esta imagen del Instituto de Astrofísica de Canarias  se puede observar bien la diferencia del tamaño de la Luna desde nuestra perspectiva, además nos explican que “durante las Superlunas, el diámetro de la Luna llena puede aumentar hasta en un 14%, y su brillo, alrededor de un 30%”. Para saber más sobre el tema recomiendo visitar la página (hacer clic en la imagen para ser redirigido).

Créditos de la imagen del Instituto de Astrofísica de Canarias, link en la imagen.


Por otro lado, la Luna no estuvo siempre a la misma distancia, al principio de su formación estaba mucho más cerca de lo que está ahora, concretamente entre 19.000 y 30.000 Km. Si pudiéramos viajar a esa época la veríamos 20 veces más grande.



9.       En Octubre de 2009, la NASA llevó a cabo una misión en la Luna con el objetivo de hallar hidrógeno. Aunque un mes después encontró agua en un cráter, la realidad es que la primera parte de dicha misión no salió tal y como esperaban. En esta operación determinaron impactar sobre la superficie lunar – cráter Cabeus – una nave a 9.000 km/h con la intención de conseguir tal impacto que una nube de polvo se elevara unos 10 km. en busca del hidrógeno. Todo sucedió según lo planeado, salvo que la altura del polvo fue mucho menor de lo pronosticado para sorpresa de todos los que monitoreaban la transmisión. Esto confirma la teoría de la especial dureza del suelo lunar.

Se refiere a la misión LCROSS y lo cierto es que no encontré mucha información acerca de la nube de polvo, todo se centra en el hielo que encontraron. De todas formas, no hace falta mucha información contrastada para razonar que el que se haya expedido menos polvo del esperado no sea un motivo irrefutable para pensar que se trate de una nave alienígena. Los motivos pueden ser muchos, tal vez (y esto es fruto de mi pensamiento, nada más) algún fallo de cálculos en el impacto o en la medición de las condiciones del suelo de la Luna. En algún sitio leí que podría ser también la causa de la compresión del suelo a causa del impacto, pero no tengo fuente al respecto y no sé hasta qué punto puede ser cierto.



10.       Vasin y Sherbakov, dos científicos rusos, explican, entre otras muchas cosas, los gases que escapan por grietas de la superficie lunar como consecuencia de oquedades rellenas de gases que forman una “atmósfera” interior.
Por otra parte, rocas traídas de la superficie lunar por los astronautas del Apolo 16 contenían hierro oxidado. Recordemos que toda oxidación necesita oxígeno e hidrógeno, así como hierro y agua.


A ver, el óxido, como la propia palabra indica, es una reacción que ocurre a un material cuando se ve expuesto al oxígeno. Hidrógeno no, oxígeno. Y si viajamos de nuevo a la tabla anterior donde se pueden ver la composición química de la Luna y la Tierra verás que en la Luna también hay oxígeno, así que el que haya óxido no es ningún misterio. Además, parece ser que lo que dijeron esos dos científicos es cierto, pero sin apoyarse en ningún tipo de evidencia científica (igual que el autor de este artículo) de modo que por muy científicos que sean, esa afirmación carece de valor alguno porque no utilizaron el método científico.




11.       En relación a la asimetría geográfica, deberíamos preguntarnos por qué un 80% de los mares lunares se encuentran en el lado derecho del satélite

Esto ya lo expliqué en el punto 7, pero de todas formas este vídeo de la NASA que explica cómo se formaron los cráteres me parece muy bueno: 



Por otro lado, lo de que el 80% de los mares están en el lado derecho es ridículo. Sólo hay que asomarse a la ventana y verlo para darse cuenta.
O también puedes observar esta foto de la Luna sin derechos de autor.
12.       Existen experimentos científicos llevados a cabo en la Luna exponiendo que la Luna no tiene en su centro lava fundida. Por el contrario, la respuesta de Luna a los impactos es la emisión de un sonido agudo semejante a las vibraciones de una campana que hace pensar en una especie de casco/escudo metálico. Cuando el cohete Saturno impactó sobre la superficie, los sismógrafos detectaron una vibración de 3 horas y 20 minutos que llegaba a una profundidad de 35 a 40 km. poniendo de manifiesto el efecto campana.

Y seguimos sin aportar fuentes. Lo del sonido metálico no tengo ni idea de dónde lo sacó, supongo que de la manga. Pero sí es cierto que debido a que la Luna es más fría, rígida y carece de agua, los sismos perduran durante más tiempo que en la Tierra.
Además, en la Luna sí que hay terremotos naturales (aunque claro, no tantos como en la Tierra), lo que indica que sí existe magma en su interior. 
(Fuente)



13.       Y no sólo la Luna, existen otros ejemplos de artificialidad en los satélites. Es el caso de Iapetus, en la órbita de Saturno, donde se observa un ensamblaje por el centro en el que hay formando una arista, un pliegue de unos 18 kilómetros de altitud.


Este satélite es Japeto o Iapetus, es uno de los satélites que orbitan a Saturno. Su cordillera no es ningún secreto, fue descubierta en diciembre de 2004 por la sonda espacial Cassini, tiene unos 1300 km de largo, 20 km de ancho y 13 km de altura, y hay varias hipótesis que intentan explicar cómo se formó, aunque aún no se ha establecido ninguna de ellas como válidas. Entre las hipótesis se barajan que al poco de su formación, la rotación de Japeto era muy rápida, se calcula que un periodo inferior a 17 horas, el satélite tenía que tener cierta plasticidad que permitiera que se “estirase” esa parte de su ecuador mientras se enfriaba, quedando esa forma de cresta para la posteridad. La cresta podría ser resultado de la emanación de algún líquido que al enfriarse quedó solidificado, aunque esta hipótesis no aporta explicación a por qué la cresta se encuentra en el ecuador de la luna, o también se considera que podría ser resultado de haber rozado los anillos de Saturno, aunque esta hipótesis tampoco es muy aceptada porque deja algunos detalles sin resolver.

(Fuente)
Sea cual sea la verdad, me la juego a que la respuesta real no es que los alienígenas hayan montado el satélite. Además si los alienígenas se dedicaran a fabricar satélites por el universo en adelante, no creo que fueran tan chapuceros como para dejar el ensamblaje tan mal hecho y tan visible para los demás, por ejemplo, en la Luna quetanto dicen que es artificial ni se nota, también podrían haberlo hecho así de bien en Japeto. A no ser que hubiera sido obra de algún alien en prácticas, quién sabe.




14.       Referencias históricas:
  •   Dice Aristóteles en la Constitución de Tagues que los bárbaros de Arcadia son quienes tienen derecho a la Tierra por vivir en ella antes de que la Luna surgiera.
  •  Preselenos ‘antes de la Luna’ es un nombre atribuido a los griegos.
  •  Plutarco habla de los arcadios como pueblo prelunar en su Historia Romana.
  •  Apolonio Rodio, como otros escritores antiguos, comenta sobre esa época “en la que no existía ninguna Luna en el cielo”
  •  En las crónicas tibetanas y en leyendas eslavas se lee que en tiempos antediluvianos no había Luna en el cielo.
  • Que la Luna fue capturada por la Tierra hace 13.000 años aparece escrito en el misterioso Libro de las Revelaciones.
  • “Tú eras temido desde la época del Sol y antes de la época de la Luna” (Salmo 72, La Biblia)


Y para terminar, al autor se le ocurrió el mejor de todos los motivos: “Vamos a aportar un montón de referencias históricas a la Luna de interpretación subjetiva, llenas de metáforas y sin ninguna evidencia científica, eso les desconcertará”

De este tipo de cosas es de donde también se sacan, por ejemplo, una buena cantidad de “fines del mundo” que hubo hasta ahora. Como todos hemos comprobado seguimos vivos, así que a ver si va a resultar que no son una fuente tan fiable para apoyarte en ellas cuando queremos entender la realidad.

En resumidas cuentas, hoy hemos aprendido que la Luna no es artificial y que no es un invento alienígena para espiarnos, y también que es muy fácil hacer una serie de afirmaciones con datos cogidos fuera de contexto, contando medias verdades o directamente inventando historias que nunca sucedieron para intentar convencer sin pruebas a la gente de lo que intentas defender es cierto. Lo cual está muy feo.

Y hasta aquí las magufadas de hoy sobre la Luna. Si has conseguido leer hasta aquí te doy mi enhorabuena (has leído casi 4.000 palabras). Y permíteme que te recomiende suscribirte al blog y/o seguir a Peladillo Cuántico en las redes sociales, así estarás más en contacto con nosotros:




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